La periodoncia es el área de la Odontología que se encarga del estudio, prevención y tratamiento de aquellas patologías que afectan a los tejidos que protegen, rodean y sujetan los dientes: encía, hueso alveolar, ligamento periodontal y cemento radicular.
Las lesiones periodontales se producen por la acumulación de bacterias, que ocasionan alteraciones del periodonto. Si no son tratadas, estas dolencias avanzan progresivamente, pudiendo provocar la caída de los dientes y diversas afecciones en nuestro organismo.
Las enfermedades periodontales pueden ser causadas por una variedad de factores, como la acumulación de placa dental, la genética, la edad, el tabaquismo y otras enfermedades sistémicas. Los síntomas de estos problemas incluyen sangrado de las encías, inflamación, sensibilidad dental, mal aliento y pérdida de hueso y tejido de soporte dental.
El tratamiento de periodoncia puede incluir limpiezas profundas, raspado y alisado radicular, cirugía periodontal y terapia de mantenimiento. La limpieza dental profunda es una técnica para eliminar la placa dental y el sarro que se acumulan debajo de las encías y alrededor de los dientes. El raspado y alisado radicular es un procedimiento en el que se eliminan las bacterias y las superficies ásperas de las raíces de los dientes para prevenir la acumulación de placa dental.
La cirugía periodontal puede ser necesaria en casos avanzados de enfermedad periodontal, para regenerar el hueso perdido o para eliminar bolsas periodontales profundas. La terapia de mantenimiento es un plan de tratamiento a largo plazo que incluye visitas regulares al dentista para prevenir la recurrencia de la enfermedad periodontal.
Entre las principales enfermedades de las encías podemos destacar:
Gingivitis
Es una infección reversible y afecta exclusivamente a las encías. Esta es la etapa inicial de la enfermedad periodontal y se caracteriza por la inflamación en las encías debido a la acumulación de bacterias.
Periodontitis
Esta es considerada una enfermedad periodontal avanzada que afecta a todos los tejidos que sostienen el diente desde la encía hasta el tejido óseo. En esta etapa la pérdida de tejido es irreversible y puede provocar mucha sensibilidad, la movilidad de los dientes e incluso la pérdida de las piezas dentales.
Las enfermedades periodontales en su fase inicial no suelen mostrar síntomas, sin embargo, conforme van avanzando es posible presentar la siguiente sintomatología:
- Mal aliento constante o halitosis
- Enrojecimiento e inflamación de las encías
- Sensibilidad y sangrado de las encías
- Dolor o molestias al masticar alimentos duros
- Dientes débiles al tacto
- Dientes sensibles a temperaturas muy frías o muy calientes
- Cambio en la forma en la que se unen los dientes
- Espacios nuevos entre dientes
- Separación entre las encías y los dientes
- Sarro en los dientes
El cuidado adecuado de la higiene bucal, que incluye cepillarse los dientes tres veces al día, usar hilo dental y hacer visitas regulares al dentista, es sin duda alguna fundamental para prevenir este tipo de problemas.
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